-Existen dos
carreras científicas que minan los erarios públicos y que llaman mucha atención
y esperanza, son la carrera espacial y la carrera en busca de partículas cada
vez más pequeñas. Se nos dice que conoceremos el Universo, su origen, su fin,
que sabremos la naturaleza de Dios, pues no han llamado al bosón de Higgs
partícula de Dios? La opinión pública está relativamente pendiente de estas
noticias, y las anuncia a bombo y platillo, aunque la mayoría de los mortales
no tienen ni pajolera idea de lo que están hablando. En física existe un
principio muy importante que forma parte vital de la mecánica cuántica, el
principio de incertidumbre, que nos dice ante todo que es imposible conocer la
naturaleza de una partícula. Pero los físicos dicen y se desdicen, en pro de un
avance, aunque sea falsísimo; el llamado descubrimiento del bosón de Higgs lo
considero una extraordinaria patochada, un hacer visible lo invisible;
compárese, es como si yo dijera que con mi cámara he registrado la imagen de un
fantasma, hay miles de fotografía así, pero ninguna nos puede decir exactamente
la naturaleza de ese fantasma, lo mismo pasa con el bosón, se ve y se mide lo
que se quiere, hasta encontrar lo que se busca. El hombre lo ha hecho y lo
seguirá haciendo, su voluntad predetermina sus pasos y mina su criterio. ¿Cuándo
aprenderemos a despiojarnos nosotros mismos?